viernes, 2 de noviembre de 2012

Palenque y sus grandes jefes Pakal y su hijo Chan Bahlum






No hay duda de que Palenque es una de las ciudades mayas más cautivadoras. Descubierta en 1773 por un grupo de soldados y misioneros españoles, fue fundada hacia el 200 dC, siendo su apogeo entre el 600 y el 750 dC, para decaer poco después entre el 850 y el 900. Es imposible visitarlo sin encontrarse con dos de sus excelsos señores, Pakal y su hijo Chan Bahlum, quienes fueron grandes estadistas y le dieron sus mejores momentos de esplendor.

Palenque tiene una extensión de 4.5 km de este a oeste y 2 km de norte a sur. Se ubica a 230 m sobre el nivel del mar, en la primera serranía del norte de Chiapas y es alimentada por varios arroyos que circulan entre los edificios. La ciudad fue descubierta en 1773 por un grupo de soldados y misioneros españoles, quienes llegaron al lugar cuando ya estaba abandonado. Fundada hacia el 200 d.C., tuvo su apogeo entre el 600 y el 750 d.C., para después decaer entre el 850 y el 900, al igual que sus vecinas Tikal, Copán y Bonampak.

La devoción a la construcción de templos no fue algo inusual, puesto que todo rey maya utilizaba los monumentos públicos como una especie de propaganda. Los templos eran decorados con relieves que afirmaban el derecho del monarca al trono. Lo que distingue a Pakal y a Chan Bahlum es la duración de sus respectivos reinados, la coherencia de su visión y la pervivencia de su legado. Pakal subió al trono en el 615 d.C., a la edad de doce años, y se mantuvo en él sesenta y ocho. Le sucedió en 684 su hijo Chan Bahlum, quien gobernó durante dieciocho. Ochenta y seis años de estabilidad dieron origen a la época de oro de Palenque, donde religión e historia se fundieron con la arquitectura.

EL PALACIO

Es la pieza central de Palenque. Es un conjunto de estructuras construidas sobre una plataforma artificial, su superficie es de 100 por 80 metros. Su acceso principal es por la escalinata del lado norte. Como centro del área ceremonial, o como reloj solar, no se sabe, lo cierto es que los mayas buscaban una armonía con el cosmos íntegro y elegían para la construcción de sus palacios la orientación que les permitiera la unión de elementos físicos, culturales y místicos con el fin de vivir en armonía con las fuerzas cósmicas.

EL TEMPLO DE LAS INSCRIPCIONES

Esta pirámide tiene 22.8 m de altura y es el edificio más alto de Palenque. Se considera la obra maestra de Pakal y rinde testimonio de la legalidad de su dinastía. Espectacular muestra de ingeniería creadora, la pirámide está formada por ocho terrazas, con una moldura que recorre la parte superior de cada terraza. Una escalera conduce a la parte superior, donde hay cinco puertas separadas por cuatro pilastras con decoraciones de estuco, semejantes a las del Palacio. Por cualquiera de las puertas se penetra a una gran cámara abovedada, con tres paneles que contienen la segunda inscripción jeroglífica más larga del Mundo Maya. Consta de cuatro listas que asientan la estirpe dinástica de Pakal a lo largo de diez generaciones.


GRUPO DE LAS CRUCES

Con la muerte de Pakal ascendió al trono Chan Bahlum. Su primera responsabilidad fue concluir el Templo de las Inscripciones. Renovó las pilastras exteriores, ahora con relieves de él mismo, donde aparece elegido, todavía muy joven, como heredero legítimo. No puede haber duda sobre su identificación: el niño está representado con seis dedos en las manos y en los pies, deformidad que se le atribuye a Chan Bahlum.

El Templo del Sol

Está situado al lado oeste de la plaza, su entrada queda al este. Su fachada con jeroglíficos y fragmentos de figuras humanas en estuco da la impresión que se realizaron con fecha de serie inicial. Su santuario ocupa el cuarto central de la crujía dos; sus tres tableros son de piedras calcárea, con el escudo solar y un motivo central. Como en todos los Templos de Palenque se encontraron relieves de estuco, figuras de barro, partes de ollas e incensarios. En el friso principal hay un personaje sentado en forma oriental, teniendo detrás una serpiente bicéfala, también en estuco así como la crestería.

El Templo de la Cruz

Está situado en el extremo norte de la plaza con el frente al sur, éste ha sido el más destruido por el hombre a causa de sus hallazgos. 
 El Templo no cuenta con fachada por lo que se puede ver la pared central, ésta da acceso a tres cuartos dos pequeños a los extremos y el central donde hay un santuario el cual contaba con un tablero esculpido con un motivo cruciforme. También tiene un profundo agujero hecho a causa del hallazgo de una olla funeraria así como cajas con vasijas de barro con cuenta de jade y concha marina.

El Templo de la Cruz Foliada

Se construyó sobre el cerro llamado Cerro de Miramar, su galería frontal ha caído así como parte de la crestería a causa de un deslizamiento del basamento. El muro central y la galería interior no tienen deterioro. El muro tiene tres puertas con acceso a tres cuartos como en los templos de las Inscripciones, El Palacio, del Sol. Su santuario conserva en su friso fragmentos de estuco, también se conservan tres lápidas de piedra éstos forman el tablero de la Cruz Foliada, el tema es una cruz con hojas de maíz.

 LA TUMBA DE PAKAL**

Una de las piezas más significativas de Palenque es la tumba del rey Pakal. Ésta fue descubierta en 1952 por Alberto Ruz Lhuillier en el interior del Templo de las Inscripciones. Pakal murió el 31 de agosto del 683 d.C., a los 80 años de edad. Ascendió al trono en el 615, a los 12 años, y gobernó sesenta y ocho. Durante su largo reinado convirtió a Palenque en la ciudad más importante de finales del Clásico (250-900 d.C.). Ya mayor, sintiendo cercana la muerte, inició la construcción de su templo funerario hacia el 675.



No hay comentarios: