viernes, 28 de septiembre de 2012

COMPARACIONES ENTRE EL LIBRO DE LOS MUERTOS Y LA BIBLIA







Partiendo de la base de que la Biblia no es un texto funerario, ni una colección de sortilegios, como lo es el Libro egipcio de los Muertos, ni que ambos textos presentan una misma composición, ni derivan de una misma cultura y religión, no puede sostenerse una relación directa del Libro de los Muertos con la Biblia.
No obstante, no puede tampoco cuestionarse que el Libro de los Muertos tuvo un papel relevante en la cultura del antiguo Egipto, manteniendo su praxis durante el periodo coincidente con la composición del texto bíblico. 
Toda vez que la Biblia es un texto heterogéneo donde se aprecian distintas influencias culturales en su composición (Egipto, Mesopotamia, etc.), no puede descartarse alguna vaga influencia del Libro de los Muertos sobre la Biblia, aunque sea a razón de un hito característico de la cultura egipcia que marco a las poblaciones vecinas, también politeístas y sujetas al dominio de Egipto.

Los Diez Mandamientos

En el capítulo CXXV del Libro de los Muertos (Papiro de Ani) se incluye una lista de juramentos para alcanzar la vida después de la muerte. Estas declaraciones juradas son confesiones negativas, que llevan implícito el mandato de los dioses egipcios a llevar una vida recta; algunas de estas confesiones se asemejan a mandamientos del decálogo israelita.
Cap. CXXV del Libro de los Muertos
El papiro de Ani, del Museo Británico - E.A.Wallis Budge
Éxodo, 20:1-17, 34:28, Deuteronomio5:6 21 y 10:4
“En verdad, vine a ti y te traigo la Justicia y la Verdad. Por ti rechace la iniquidad”.
-“No herí a hombre alguno, ni hice daño a las bestias”.
-“No cometí delito en el lugar de la Justicia y la Verdad”.
-“No conocí mal: No actué perversamente”.
-“Cada día trabajé más de lo que se me pedía”.
-“Mi nombre no llegó a la barca del príncipe”.
-“No desprecié a Dios”.
-“No causé aflicción, ni ejercí aflicción”.
-“No hice lo que Dios abomina”.
-“No hice que su amo obrara mal con su siervo”.
-“A nadie le hice sentir dolor”.
-“A ningún hombre hice llorar”.
-“No cometí homicidio; ni jamás ordene a nadie que matara por mí”.
-“No perjudique a la gente”.
-“No hurte lo ofrendado en los templos; ni robé las tortas de los dioses”.
-“No me llevé las ofrendas efectuadas a los bienaventurados difuntos”.
-“No forniqué, ni mancillé mi cuerpo”.
-“Ni acrecenté, ni disminuí las ofrendas debidas”.
-“No robé de los huertos; ni pisoteé los campos”.
-“No hice agregados al peso de la balanza; ni aligeré el peso de los platillos”.
-“No quité la leche de la boca del infante”.
-“No aparté el ganado de sus apacentaderos”.
-“No tendí trampas al ave acuática de los dioses”.
-“No pesqué peces con carnada de sus propios cuerpos”.
-“No hice regresar el agua en su marea alta”
-“No interrumpí el cauce del agua corriente”.
-“No extinguí la llama en su plenitud”.
-“No descuidé las estaciones para las ofrendas asignadas”.
-“No alejé el ganado separado para el sacrificio”.
-“No impedí las procesiones del dios.
Soy puro. Soy Puro”
-“No tendrás otros dioses delante de mí”.
-“No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas”.
-“No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen; y tengo misericordia a lo largo de mil generaciones, si me aman y cumplen mis mandamientos”.
-“No pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque él no dejará sin castigo al que lo pronuncie en vano”.
-“ Acuérdate del séptimo día para santificarlo”. –“ Durante seis días trabajarás y harás todas tus tareas; pero el séptimo es día de descanso en honor del Señor, tu Dios. En él no harán ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el extranjero que reside en tus ciudades. Porque en seis días el Señor hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, pero el séptimo día descansó. Por eso el Señor bendijo el sábado y lo declaró santo. 
-“Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da”.
-“No matarás ”.
-“No cometerás adulterio”.
-“No robarás ”.
-“No darás falso testimonio contra tuprójimo”. –“No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni ninguna otra cosa que le pertenezca.
Aunque aparezcan semejanzas con el Libro Egipcio de los Muertos, el decálogo israelita también está empañado de otros mandatos divinos no egipcios procedentes de Ebla, Ugarit y Canaán. Asimismo el decálogo contiene preceptos similares al código de Hammurabi que junto con tradiciones locales cananeas pudieron dar una primera forma a los Diez Mandamientos. Los eruditos bíblicos sostienen que las primeras fórmulas primitivas del decálogo (s.X-VIII a.C.) eran simples negativas (no matarás, no robarás, etc.), es decir, manifiestan además de prohibiciones, una distinción entre lo bueno y lo malo a los ojos de Dios, algo similar a las confesiones negativas que aparecen en el Libro Egipcio de los Muertos.


Fragmento del Papiro de Ani donde se aprecia el uso de tinta roja

jueves, 6 de septiembre de 2012

PERSEPOLIS.




La primera capital del Imperio persa aqueménida fue Pasargada, pero hacia 512 a. C. el rey Darío I el Grande emprendió la construcción de este masivo complejo palaciego, ampliado posteriormente por su hijo Jerjes I y su nieto Artajerjes I. Mientras las capitales administrativas de los reyes aqueménidas fueron Susa, Ecbatana y Babilonia, la ciudadela de Persépolis mantuvo la función de capital ceremonial, donde se celebraban las fiestas de Año Nuevo. Construida en una región remota y montañosa, Persépolis era una residencia real poco conveniente, y era visitada principalmente en primavera.
En 330 a. C., Alejandro Magno, en su campaña de Oriente, ocupó y saqueó Persépolis, incendiando el Palacio de Jerjes, para simbolizar quizá el fin de la guerra panhelénica de revancha contra los persas.
En 316 a. C., Persépolis era todavía la capital de Persis, una provincia del nuevo Imperio Macedónico. La ciudad decayó gradualmente durante el periodo seléucida y las épocas posteriores. En el siglo III, la cercana ciudad de Istakhr se convirtió en centro del Imperio sasánida.

Tras haber continuado la obra de Ciro II en Pasargada y paralelamente a los importantes trabajos de construcción emprendidos en Susa, Darío I decidió establecer una nueva capital; esta decisión es generalmente interpretada como una voluntad de distinguirse de la rama principal de los aqueménidas, a la que Pasargada estaba fuertemente ligada.
Eligió para eso una ciudad que ha sido identificada con Uvādaicaya (Mattezsi en babilonio). Esta ciudad debía tener ya cierta importancia política puesto que Darío hizo ejecutar a Vahyazdāta, su principal opositor persa, en 521 a. C. Por otro lado, se atestigua la presencia de palacios y de puertas monumentales que se remontan a Ciro y Cambises II, así como una tumba inacabada probablemente destinada a Cambises. Las tablillas babilonias muestran que se trataba de un centro urbano desarrollado, activo y poblado, que tenía relaciones comerciales con Babilonia, y era capaz de asegurar los medios logísticos y alimenticios para una obra de esta magnitud.Pierre Briant, historiador de la Persia aqueménida, apunta que la puesta en práctica, cronológicamente cercana, de obras importantes en Susa y Persépolis supuso la movilización de medios considerables. De hecho, estas construcciones entran en el marco de un plan global de reajuste de las residencias reales con vistas a enseñar a todos que "el advenimiento del nuevo rey marca una refundación del imperio".


Capitales aqueménidas.
Darío eligió como emplazamiento para su nueva construcción la parte baja de la formación rocosa del Kuh-e Rahmat, que se convirtió así en el símbolo de la dinastía aqueménida. Hizo erigir la terraza, los palacios (Apadana, Tachara), las salas del Tesoro, así como las murallas. Es difícil datar con precisión la construcción de cada monumento. La única indicación irrefutable es suministrada por las tablillas encontradas en el sitio que atestiguan la existencia de actividad constructiva al menos desde 509 a. C., cuando se produjo la construcción de las fortificaciones.
Se puede atribuir, en cambio, la mayoría de las construcciones a los períodos correspondientes a los reinados de los soberanos posteriores.
Las construcciones de Darío fueron luego acabadas y completadas por sus sucesores: su hijo Jerjes I añadió al complejo la Puerta de todas las Naciones, el Hadish, o incluso el Tripylon, y bajo Artajerjes I en 460 a. C., 1149 artesanos se encontraban presentes en las obras. El sitio permaneció en construcción hasta, por lo menos, 424 a. C., y quizás hasta la caída del Imperio persa: una puerta quedó inacabada, así como un palacio atribuido a Artajerjes III.
Al contrario de otras construcciones monumentales antiguas, griegas o romanas, la construcción de Persépolis no se llevó a cabo con mano de obra esclava, sino que trabajaron en ella obreros provenientes de todos los países del imperio: Babilonia, Caria, Jonia, o Egipto.

El Imperio aqueménida.
Protegida por su ubicación en el corazón del Imperio aqueménida, Persépolis no contaba con defensas sólidas. Además, la posición al pie del Kuh-e Ramât representa un punto flaco a causa del débil desnivel al este, entre la terraza y el suelo. Este lado estaba protegido por una muralla y por torres,.
La información acerca de la conquista y destrucción de Persépolis por Alejandro Magno procede principalmente de los textos de historiadores antiguos, especialmente Plutarco, Diodoro Sículo, y Quinto Curcio Rufo.
Ciertos elementos arqueológicos corroboran sus juicios, pero su versión de la destrucción de la ciudad es discutida: Duruy la pone en duda pues «vemos que poco tiempo después de la muerte del conquistador, el sátrapa Paucestes sacrifica allí a las almas de Filipo y de Alejandro.
Según Plutarco, Diodoro Sículo y Quinto Curcio Rufo, la caída de Persépolis fue seguida de la matanza de sus habitantes y del saqueo de sus riquezas. Tiridatas, guardia del tesoro, hizo llevar ante Alejandro, cuyo ejército se acercaba, una carta de rendición en la que le ofrecía entrar a Persépolis como vencedor. De este modo, Alejandro podría hacerse rápidamente con las riquezas de la ciudad. Los textos, sin embargo, no mencionan su respuesta. Diodoro y Quinto Curcio Rufo se refieren, así mismo, al encuentro del ejército macedonio con un grupo de 4000 prisioneros griegos mutilados, o que habían sufrido malos tratos por parte de los persas, en camino hacia Persépolis.


Busto de Alejandro Magno (Museo Británico de Londres).
Tras haber tomado la ciudad en 331 a. C., Alejandro dejó una parte de su ejército y continuó su marcha. No regresó a Persépolis hasta algún tiempo después. Al final de un día de borrachera en honor de la victoria, Persépolis fue incendiada por orden del conquistador en mayo de 330 a. C.Las razones que motivaron esta destrucción son controvertidas. Plutarco y Diodoro relatan que un Alejandro borracho de vino habría lanzado la primera antorcha sobre el palacio de Jerjes a instigación de Tais, más tarde esposa de Ptolomeo, quien lanzó la segunda. Tais habría exhortado a Alejandro y sus compañeros de armas a vengar así el saqueo de Atenas por Jerjes I. Esta hipótesis podría ser corroborada por la intensidad de las destrucciones del Tripylon y del Hadish, que muestra que estos edificios construidos por Jerjes sufrieron en el incendio más que otros. Algunos autores afirman que el encuentro de los prisioneros mutilados, que provocaron la cólera y la tristeza del soberano, constituyó un motivo suplementario de represalias.
En realidad, los historiadores suelen sostener hoy en día que la razón de la destrucción de Persépolis fue aparentemente de orden político, reflejándose una decisión meditada por parte de Alejandro. Cuando el vencedor había ordenado salvar las ciudades tomadas y especialmente Babilonia, no ahorrando ningún gesto para reconciliarse con la población persa, hizo en Persépolis un gesto de alto alcance simbólico dictado por el contexto persa: el corazón ideológico del poder aqueménida se hallaba siempre en las capitales persas. Habiendo hecho la población un acto de sumisión forzada o voluntaria, permanecía sin embargo todavía vinculada ideológicamente a Darío III, el soberano legítimo, y estaba en malos términos con los conquistadores. La decisión fue pues incendiar el santuario dinástico persa para hacer patente a la población el cambio de poder.Duruy dice así que Alejandro quiso anunciar a todo el Oriente, mediante esta destrucción del santuario nacional, el fin del dominio persa.

La esclavitud en la Biblia y la Libertad de los Persas.


La Biblia contiene multitud de referencias a la esclavitud. No la condena, si no que permite la practica regulada, especialmente en el Antiguo Testamento, pero también en el Nuevo Testamento. A los esclavos israelitas masculinos se les ofrecía la libertad tras seis años de servicio con determinadas estipulaciones, sin embargo, si el esclavo era extranjero, él y su descendencia pertenecían a la familia dueña de forma perpetua excepto en casos determinados.
La regulación de la esclavitud en la Biblia y la ausencia de una condena absoluta de la misma como institución, fue utilizada más adelante para justificar la esclavitud por sus defensores. Los abolicionistas también han utilizado textos del Nuevo Testamento para argumentar sobre la manumisión o liberación de los esclavos bajo determinadas circunstancias.

En el antiguo Medio Oriente, las personas cautivas obtenidas en la guerra eran convertidas en esclavas y la ley del código del Deuteronomio lo veía como una forma legítima de esclavitud, siempre y cuando los israelitas no se encontraran entre las víctimas. El código del Deuteronomio establece la pena de muerte para el delito de secuestro de israelitas para esclavizarlos.
Como los israelitas no se involucraron en guerras a gran escala y, al parecer, la captura no era una fuente importante de esclavos no era la captura de una importante fuente de esclavos.
El Código de Santidad del Levítico permite explícitamente la participación en el comercio de esclavos. Además, los residentes no-israelitas que hubieran sido hechos esclavos eran tratados como un tipo de propiedad que puede ser heredada. Los residentes extranjeros se incluían en este permiso y podían tener esclavos israelitas.
También era posible nacer esclavo; si un esclavo israelita había tenido una mujer dada por su dueño, entonces la mujer y los hijos que resultaban de la unión quedarían como propiedad del dueño, según el código de la Alianza.En cualquier caso, el texto no especifica la nacionalidad de la mujer y el teólogo baptista John Gill (1697–1771), referencia al rabino David ben Solomon ibn Abi Zimra (Jarchi)como sostenedor de la idea de que se refiere al matrimonio con una mujer cananita como concubina. El teólogo del s. XVIII Adam Clarke sostuvo que existía una ley israelí según la cual si un esclavo israelí "tenía hijos con una mujer cananita, esos hijos deberán ser considerados cananitas únicamente y pueden ser comprados y vendidos como esclavos para siempre".
[editar]Esclavitud sexual y conyugal

La esclavitud sexual, o ser vendida como esposa era algo común en el mundo antiguo. El viejo testamento no sanciona la actividad sexual fuera del matrimonio, la toma de concubinas como esposas secundarias estaba permitido y un padre podía vender a sus hijas solteras para servir, con la expectativa de que el dueño o su hijo pudieran querer casarse con ellas. Los estudiosos judíos y cristianos entienden que este hecho hace referencia a la venta de hijas que no hubieran llegado a la edad de doce años y un día.
Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá como suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, permitirle ha que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas. Si le tomare otra, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el débito conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia sin dinero.
Éxodo 21:7-11
Cuando se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le despedirás libre de ti.
Deuteronomio 15:12
Nuevo Testamento

Los escritores del Nuevo Testamento mencionan actitudes subyacentes respecto a la esclavitud: Los amos cristianos llamaban hermanos o hermanas a los esclavos cristianos. El Nuevo Testamento ordenaba a los amos que mostraran compasión, justicia y paciencia. La posición de ellos como amos significaba responsabilidad y servicio, no opresión y privilegio. De este modo, el germen ya estaba presente para alterar las estructuras sociales.
El apóstol Pablo entrega reglas de convivencia en Efesios 6 y en Colosenses 4, no solamente para los esclavos cristianos sino también para los amos cristianos. Los esclavos, en última instancia, son responsables ante Dios, su Amo celestial. Pero los amos deben hacer con ellos lo mismo, es decir, como personas gobernadas por un Amo celestial (Efesios 6:9).
Dada la igualdad espiritual de esclavo y libre, los esclavos hasta asumían cargos de liderazgo en las iglesias. El ministerio de Pablo ilustra —cuando él saluda a la gente por nombre en sus epístolas— cómo en Cristo no hay esclavo ni libre. Algunas de estas personas habían usado comúnmente nombres de esclavos y de libertos. Por ejemplo, en Romanos 16:7,9 él se refiere a esclavos tales como Andrónico y Urbano (nombres corrientes para esclavos) como parientes, compañeros de prisiones y colaborador. El Nuevo Testamento se refiere a la esclavitud de una manera contraria a la de los aristócratas y filósofos como Aristóteles, quien sostenía que ciertos humanos eran esclavos por naturaleza.
Pablo recordó a los amos cristianos que no debían maltratarlos sino más bien tratarlos como hermanos y hermanas en Cristo. Pablo hizo un llamado a los amos humanos para que concedieran justicia y rectitud a sus esclavos (Colosenses 4:1). De un modo sin precedentes, Pablo trató a los esclavos como personas moralmente responsables (Colosenses 3:22-25) que, al igual que sus amos cristianos, eran hermanos y formaban parte del cuerpo de Cristo (1 Timoteo 6:2).2 Los cristianos, tanto esclavos como amos, pertenecen a Cristo (Gálatas 3:28; Colosenses 3:11). La condición espiritual es de mayor importancia y de mayor libertad que la condición social.

Los persas únicamente se dedicaban a conquistar; construir su imperio y daban la libertad de creencia.


Ciro el Grande en la Biblia


Jeremías, Ezequiel y otros profetas advirtieron de esta gran calamidad en declaraciones como las siguientes: “¡Y el que esté para el cautiverio, al cautiverio!”. “Y en cuanto a ti, oh Pasjur, y todos los habitantes de tu casa, se irán al cautiverio; y a Babilonia llegarás.” “Hay esta declaración formal contra Jerusalén y toda la casa de Israel [...]. ‘Al destierro, al cautiverio irán’.” (Jer 15:2; 20:6; Eze 12:10, 11.) 

Claro, el destierro de los israelitas duraría sólo 70 años, tal y como ya se había profetizado según lo indicaba el libro del profeta Jeremías en el capítulo 25, versículos 11 y 12: "Y toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo, y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia setenta años. ‘Y tiene que ocurrir que, cuando se hayan cumplido setenta años, pediré cuentas al rey de Babilonia y a aquella nación —es la expresión de Jehová— por su error, aun a la tierra de los caldeos, y ciertamente haré de ella yermos desolados hasta tiempo indefinido." 


Asimismo, el libro del profeta Isaías menciona en capítulo 44 y 45: 

"Aquel (Dios) que dice de Jerusalén: ‘Será habitada’, y de las ciudades de Judá: ‘Serán reedificadas, y levantaré sus lugares desolados’; Aquel que dice a la profundidad acuosa: ‘Evapórate; y secaré todos tus ríos’; Aquel que dice de Ciro: ‘Es mi pastor, y todo aquello en que me deleito él lo llevará a cabo por completo’; aun en [mi] decir de Jerusalén: ‘Será reedificada’, y del templo: ‘Te será colocado tu fundamento’”. 
Esto es lo que ha dicho Jehová a su ungido, a Ciro, a quien he asido de la diestra, para sojuzgar delante de él naciones, para que yo desciña hasta las caderas de reyes; para abrir delante de él las puertas de dos hojas, de modo que las puertas mismas no estén cerradas: “Delante de ti yo mismo iré, y enderezaré las protuberancias del terreno. Las puertas de cobre haré pedazos, y cortaré las barras de hierro. Y ciertamente te daré los tesoros que están en la oscuridad y los tesoros escondidos que están en los escondrijos, para que sepas que yo soy Jehová, Aquel que [te] llama por tu nombre, el Dios de Israel. Por causa de mi siervo Jacob y de Israel mi escogido, hasta procedí a llamarte por tu nombre; procedí a darte un nombre de honra, aunque tú no me conocías. Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Con la excepción de mí no hay Dios. Yo te ceñiré apretadamente, aunque no me has conocido, a fin de que desde el nacimiento del sol y desde su puesta la gente sepa que no hay ninguno fuera de mí. Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. 

Y el profeta Jeremías menciona en el capítulo 50 de su libro: “Hay una espada contra los caldeos —es la expresión de Jehová— y contra los habitantes de Babilonia y contra sus príncipes y contra sus sabios. Hay una espada contra los de habla vacía, y ciertamente obrarán tontamente. Hay una espada contra los hombres poderosos de ella, y realmente se aterrorizarán. Hay una espada contra sus caballos y contra sus carros de guerra y contra toda la compañía mixta que se halla en medio de ella, y ciertamente se volverán mujeres. Hay una espada contra los tesoros de ella, y realmente serán saqueados. Hay una devastación sobre sus aguas, y estas tienen que secarse. Porque es una tierra de imágenes esculpidas, y a causa de  visiones aterradoras siguen obrando locamente." 

De la Puerta de Ishtar sólo se conserva la parte baja. Lado vitrificado. Los colores son muy llamativos y en relieve. Tenía una doble puerta, la parte exterior más baja y la interior más alta. Disponía de un solo arco de medio punto y remataba en almenas.Esta puerta no era maciza, pues tenía dependencias en el interior.


Como podemos ver en los capítulos de la Biblia anteriores, los profetas ya habían dado muchos detalles sobre la caída del imperio babilónico. Entre ellos, los siguientes: 

- El nombre del rey comandante que conquistaría Babilonia sería Ciro 
- Este comandante atravesaría las puertas de dos hojas que poseía Babilonia como medio de defensa 
- El profeta Daniel también menciona el nombre de Darío, el rey medopersa que tomó Babilonia junto con Ciro. 
- Se menciona que provenía del nacimiento del sol, haciendo ver su procedencia geográfica 
- El profeta Jeremías menciona que las aguas de Babilonia tendrían que secarse 
- Las puertas de la ciudad se dejarían abiertas 

Pues bien, ¿se cumplieron esos detalles de las profecías? 


Bueno, tanto la Biblia como la historia corroboran que efectivamente fue Ciro II el comandante y rey persa que se encargó de la conquista de Babilonia en el año 539 antes de Cristo. 

En las palabras proféticas inspiradas registradas por Isaías concerniente a la restauración de Jerusalén y su templo se hizo mención de este gobernante persa como aquel que Jehová Dios había designado para derrocar a Babilonia y liberar a los judíos exiliados. (como ya mencioné citando del libro de Isaías 44:26–45:7.) Aunque esta profecía se registró más de un siglo y medio antes de que Ciro subiera al poder, y pese a que la desolación de Judá evidentemente tuvo lugar antes de que siquiera hubiera nacido, Jehová declaró que Ciro actuaría como su “pastor” a favor del pueblo judío. (Isaías 44:28; compárese con Romanos 4:17.) En virtud de este nombramiento por anticipado, se llamó a Ciro el “ungido” de Jehová (una forma de la palabra hebrea ma‧schí‧aj, mesías, y de la palabra griega kjri‧stós, cristo). (Isaías 45:1.) El que Dios ‘le llamara por su nombre’ (Isaías 45:4) con tanta antelación no quiere decir que le diera a Ciro su nombre cuando nació, sino, más bien, que sabía de antemano que un hombre llamado así se levantaría y que Él le llamaría, no de manera anónima, sino directa y específicamente, por nombre. por tal motivo los judios respetan y aman a Ciro, sin embargo esto era una representacion de como seria la funcion de Jesucristo como el verdadero Mesias.

¿Que hay de parecido entre PAIRIDAEZA Y EL JARDÍN DEL EDEN

Todas las civilizaciones han participado en la búsqueda del paraíso perdido. Este afán es un requisito inevitable de toda cultura que pretenda hacer de su “cultivar” una aventura trascendente. El nombre “Edén” es una palabra de origen akkadiano que define a una región geográfica; mientras que la palabra “paraíso” se refiere a un lugar más específico: un huerto o jardín situado en la parte oriental del Edén. “Paraíso” procede del persa pairidaeza, “cercado”, que es un compuesto de pairi-, “alrededor” y -diz, “crear”, “hacer”. De manera que “paraíso” es casi un verbo al llevar en su etimología la acción de cercar, de crear un adentro y un afuera, una exclusión y una inclusión.


Segun el Diccionario de la Real Academia Española:

Edén: (Del hebr. `eden, delicia). 1. m. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.2. m. Lugar muy ameno y delicioso.


Región o territorio dentro del cual Yahveh plantó un “huerto” de árboles (Gn 2.8) para morada de  Adán y  Eva.

No se sabe el significado de la palabra hebrea, pero su pronunciación sugiere otra parecida que significa “delicia”, “abundancia”, “gozo”. Esto explica la traducción (Ver  Paraíso en Gn 2.8ss de la LXX (donde el hebreo gan significa “huerto”), y en Is 51.3 de la RV (donde el original reza “Edén”)). Sin embargo, hoy muchos comentaristas niegan que Edén sea nombre propio; lo derivan más bien del sumerio “estepa” y afirman que el huerto estaba ubicado en medio de un llano. La historia posterior del vocablo, no obstante, indica una identificación geográfica precisa. Por su situación en Edén, al huerto real que Dios plantó se le dió el nombre de “huerto de Edén” (Gn 2.15; 3.23s; Ez 36.35; Jl. 2.3). También se le ha llamado “huerto de Dios” (Ez 28.13; 31.8s) y “huerto de Jehová” (Is 51.3).

Aunque parece que Gn 2.10-14 procede de una tradición diferente de la de su contexto, la descripción de cuatro ríos que se originan en una sola fuente que brota del Edén no discrepa de los demás detalles del capítulo. Resulta difícil identificar con precisión dos de los ríos (PISÓN; GIHÓN), aunque es evidente que el autor considera el huerto de Edén como un lugar real, determinado (además de un estado o condición de vida), que se encuentra sobre esta tierra. No hay duda que el tercer río, ( HIDEKEL, designa al Tigris; el cuarto,(ÉUFRATES), es bien conocido.

Los territorios (  HAVILA; CUS; ASIRIA) regados por estos ríos sugieren que Edén estaba ubicado o en el sur de Mesopotamia (Calvino, Delitzch) o en la región de Armenia.

Otras teorías presuponen que el autor tenía nociones vagas e incorrectas de la geografía. Pero, en realidad, es muy difícil interpretar con exactitud lo que dice el autor.Por ejemplo, ¿qué quiere decir “al oriente” (Gn 2.8)?

Algunos entienden que el huerto se plantó en la parte oriental de Edén; otros le atribuyen a la expresión un sentido temporal (por ejemplo, Jerónimo: “al principio”); pero la mayoría sostiene que Edén se hallaba al oriente con respecto al escritor. Sin embargo, Gn 3.24 parece indicar que Edén estaba al occidente (Dios pone la guardia al lado oriental). En fin, lo esencial no es el sitio preciso; el huerto fue una región que abundaba en luz y agua, la mejor parte del mundo y su centro ideal eternamente atractivo al hombre.


Los ríos del Eden son:

1. Río Guihón
2. Rio Pisón
3.Río Tigris
4.Río Eúfrates

El teólogo y traductor bíblico alemán Hans Bruns ofrece esta interesante observación: “Los ríos sirven para indicar que no se trata de un cuento de hadas, sino más bien de algo que efectivamente tuvo lugar aquí en la Tierra.”

El huerto fue una región que abundaba en luz y agua, la mejor parte del mundo y su centro ideal eternamente atractivo al hombre.

“La mención que hace la Biblia de cuatro ríos, dos de los cuales existen todavía en el Asia Menor aunque el Diluvio pudo haber modificado considerablemente su configuración , el Tigris y el Eúfrates, cuyas fuentes, descendiendo de los montes de Armenia, regarían algún verde valle situado cerca de sus orígenes, nos ayuda a creer que el relato bíblico es un hecho real que tuvo lugar sobre la Tierra y su memoria quedó en la tradición histórica de muchos pueblos, ya que hallamos en los mitos prehistóricos de diversas naciones reminiscencias del relato del Edén, los cuales, aunque desfigurados por las tradiciones e interpretaciones sacerdotales de cada nación, denotan que, en el fondo, tienen un origen común.”

Y en cuanto al pairidaeza se refiere a cada uno de los jardines que los persas mantenían como sagrados y hermosos como espacio de reflexión y reposo, tomando en cuenta que los persas se caracterizan por el arte de mantenimiento de lugares agradables a la vista de todo ser viviente y hasta el dia de hoy muchas culturas conservan su forma de embellecimiento de jardines.

La diferencia máxima es que el jardín del edén fue hecha por Dios y el pairidaeza por el hombre.



¿EXISTE COMPARACIÓN ENTRE LOS PERSAS Y MOISES AL SACAR AGUA DE UNA ROCA?

 


Ante todo centrémonos en conocer quienes son los involucrados en tal situación.
La Cronología de la Historia de Israel
Un mapa cronológico de la gente,los lugares y el tiempo de Israel.
AbrahamC. 2166-1991 A.C.Génesis 11:27
IsaacC. 2066-1886 A.C.Génesis 25:19
Jacob2006-1859 A.C.Génesis 25:19
Moisés - Príncipe en Egipto1526-1486 A.C. Exodo 2:1-15
Moisés - en el Exilio en Madian1486-1447 A.C. Exodo 2:16-4:26Las plagas cubren cerca de un año.
El EXODO1446 A.C. (1220) Exodo 5:1-12:30Amenhotep II 1447 A.C.
De Egipto a Cades15 meses. 1446-1445 A.C.Exodo. 12-40; Num. 1-19
De Cades a Jordan1 año. 1407-1406 A.C.Num. 20-26; Deu.
Jericó cayó ante IsraelC. 1400 A.C.Josue; los Jueces
Samuel (ultimo Juez)1090-1015 A.C.1 Samuel 1-7




EscrituraLasReferenciasLos Reyes están en Negrita
A. C.
Los Profetas están en CursivaLos Poderes Políticos extranjeros
1 Samuel1  CrónicasSaul (no Dinastía)
1050–1010
Samuel (Ultimo Juez y Profeta)EGIPTO
2 SamuelDavid (Dios establece su dinastía 2 Sam. 7:12–16
1010–970
Samuel y Natan
2 Crónicas 1–9Salomón
970–931
El reino se divide después de la muerte de Salomón en 931 AC.
1 Reyes 1–12El Reino sureño de JUDA
931
El Reino septentrional deISRAEL925 Shishak invade Jerusalén
(Sólo una Dinastía––David(9 Dinastías)
2 Cron. 101 Reyes 1–12Rehoboam (Malos 17 años)
931
Jeroboam I (Malos 22 años
Shemiah"Hombre de Dios"
1315Abijam (Malos 3 años)
913
Ahijah
14Asa (Buenos 41 años)
911
Iddo
910
Nadab (Malos 2 años)
16Azariah
909
Baasha (Malos 24 años)
HananiJehu

886
Elah (Malos 2 años)

885
Zimri (Malos 7 días)

885
Omri (Malos 12 años)

874
Ahab (Derrota 22 años)
17Josafat (regente)
873
1722Josafat (Buenos 25 años)
870
Elijah
JehuMicaiah
Jahaziel
Eliezer
212 Reyes 1Jehoram (regente)
853
Ahaziah (Malos 2 años)ASIRIA
Elisha

852
Jehoram (Malos 8 años)
Elisha
8Jehoram (Malos 8 años)
848
Obadiah(?)
9Ahaziah (Malo 1 Año)
841
2211La Reina Ataliah (Diabólicos 6 años. Casado en el trono; no hay un descendiente de David)
841
Jehu (en su mayor parte Malos 28 años)
23Joash (Buenos 40 años)
835
Joel(?)
13Zechariah

814
Jehoahaz (Malos 17 años)

800
Jehoash (regente)

798
Jehoash (Malos 16 años)
14Amaziah (Buenos 29 años)
796
25"Hombre de Dios"

793
Jeroboam II (regente)
26Uzias (regente)
791
15
782
Jeroboam II (Malos 41 años)
Jonah
Amos
Hosea
Uzias (Buenos 52 años)
770
Zecarias
Isaias
Oseas
2 Crónicas2 Reyes
753
Zecarias (Malos 6 meses)

752
Shallum (Malo 1 mes)

752
Menahem (Malos 10 años)
27Jotam (regente)
750
Isaias
742
Pekahiah (Malos 2 años)El IMPERIO ASIRIO
Micah
Oseas
740
Pekah (Malos 20 años)
Tomó una sobredosis
27Jotam (Buenos 16 años)
735
Isaias, Micah, Oseas
2816Ahaz (Malvados 16 años)
734
17Isaias, Micah, Oseas
732
Oseas (Malos 9 años)
29Ezequias (Los Mejores 29 años)
727
Isaias, Micah, Oseas
18
722
LA CAIDA DE ISRAEL & EL EXILIO A ASIRIA722 Shalmaneser V701 Sennacherib invade Jerusalén pero falla
3321Manasseh (Los Peores 55 años)
698
Isaias(?)
34Amnon (Los Peores 2 años)
642
22Josias (Los Mejores 31 años)
640
Nahum
Zephaniah
Jeremias
Huldah
3623Jehoahaz (Malos 3 meses)
608
El IMPERIOBABILONIO
Jeremias
Habacuc
36:5Jehoiakim (Malvados 11 años)
608
Jeremias
Habacuc
Daniel
36:924Jehoiachin (Malos 3 meses)
597
Jeremias
Daniel
36:11ff25Zedekiah (Malos 11 años)
597
LA CAIDA DE JUDAH & el EXILIO A BABILONIA
586
586 Nebuchadnezzar
Jeremias
Daniel
Ezequiel
Obadias(?)

Después de 586 BC no habia rey judío  en el trono en Jerusalén. Los gobernantes y los reyes eran sólo extranjeros y gobernaron la tierra. La posteridad de David podia   durar para siempre por se acaba en una persona que vive para siempre, y cuyo reino no tiene fin. La simiente de David comienza con Salomón y finaliza con el Rey eterno Cristo Jesus. La promesa dada a David solo puede alcanzar su cumplimiento en Cristo. Busque estos versos: 2 Samuel 7:12–16; Mateo 1:1–20; 2:2; Lucas 1:31–33, 69; Romanos 1:3.
CIRO DE PERSIA PERMITE QUE LOS JUDIOS VUELVAN A SU LUGAR
538
EL IMPERIOPERSICO540 BC CYRUS EL MAGNIFICO
El PERIODO de la RESTAURACION
535
Incorpora a Babilónio
Primer regreso bajo Zorobabel
535
El imperio
Hagai
520
Zecarias
520
Segundo Templo Completo A.C. 520–518
Ester
465
Ezra
458
Nehemias
445

Malaquias
450

Los persas.
Fueron un pueblo de origen indoeuropeo de la rama indo-irania que acabaron fusionándose con los pueblos que conquistaron en la época aqueménida. Se originó como un grupo de tribus nómadas cuya localización original radicaba al norte de la meseta de Irán. Alrededor de 1400 a. C., algunas de estas tribus, antepasadas de los persas históricos, se trasladaron hacia el sur de Irán.

Cronología
559: Ciro II es coronado como rey de los persas.
549 al 446: Tras sublevarse los persas conquistan Media.
546: Ciro conquista Asia Menor, toma Sardes y hace prisionero a Creso el rey de Lidia.
539: Los persas conquistan Babilonia.
530: Cambises II es el nuevo rey.
525: Los persas conquistan Egipto.
522: Revuelta en Libia contra los persas. Darío I es proclamado rey.
516: Campañas de Darío en Tracia.
499: Revuelta en Jonia contra los persas.
498: Sublevación de Caria y Chipre.
494: Sumisión de los Carios y toma de Mileto, la principal ciudad jonia.
490: Primera Guerra Médica, los griegos rechazan la invasión persa en la batalla de Maratón.
486: Sublevación en el delta del Nilo.
480: Segunda Guerra Médica, los griegos consiguen aguantar 5 días, pero los persas consiguen cruzar el paso de las Termóplias y llegan a Atenas para reducirla a cenizas.
479: Se subleva Babilonia sin éxito, treinta mil griegos, de los cuales diez mil espartanos, interceptan a los persas en Platea; una batalla que dará comienzo a la caída del imperio persa.
465: El rey Jerjes es asesinado; asume el gobierno Artajerjes I.
A pesar de la caída el estado persa resurgió y desapareció varias veces a través de la historia y su legado se extiende hasta el actual estado de Irán.


Al parecer vemos que moisés existió mucho antes que los persas y el suceso del que nos vamos a enfocar paso de la siguiente manera:

“Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese. 2Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová? 3  Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? 4  Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. 5  Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y vé. 6  He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. 7  Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?” Éxodo 17:1-7

A pesar de presenciar el milagro de los alimentos caídos del cielo la gente de Israel siguió pidiendo, Dios los protegía a pesar de sus actitudes, y ordeno a Moisés sacar agua de la roca, pero también pidió llevar a los ancianos del pueblo, ya que como eran personas sabias podían dar un testimonio acertado de lo que Moisés hizo para que pudieran tener agua.

En tanto los persas fue un proceso de lógica debido a la cercanía de los océanos al extraer el agua.