jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Que hay de parecido entre PAIRIDAEZA Y EL JARDÍN DEL EDEN

Todas las civilizaciones han participado en la búsqueda del paraíso perdido. Este afán es un requisito inevitable de toda cultura que pretenda hacer de su “cultivar” una aventura trascendente. El nombre “Edén” es una palabra de origen akkadiano que define a una región geográfica; mientras que la palabra “paraíso” se refiere a un lugar más específico: un huerto o jardín situado en la parte oriental del Edén. “Paraíso” procede del persa pairidaeza, “cercado”, que es un compuesto de pairi-, “alrededor” y -diz, “crear”, “hacer”. De manera que “paraíso” es casi un verbo al llevar en su etimología la acción de cercar, de crear un adentro y un afuera, una exclusión y una inclusión.


Segun el Diccionario de la Real Academia Española:

Edén: (Del hebr. `eden, delicia). 1. m. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.2. m. Lugar muy ameno y delicioso.


Región o territorio dentro del cual Yahveh plantó un “huerto” de árboles (Gn 2.8) para morada de  Adán y  Eva.

No se sabe el significado de la palabra hebrea, pero su pronunciación sugiere otra parecida que significa “delicia”, “abundancia”, “gozo”. Esto explica la traducción (Ver  Paraíso en Gn 2.8ss de la LXX (donde el hebreo gan significa “huerto”), y en Is 51.3 de la RV (donde el original reza “Edén”)). Sin embargo, hoy muchos comentaristas niegan que Edén sea nombre propio; lo derivan más bien del sumerio “estepa” y afirman que el huerto estaba ubicado en medio de un llano. La historia posterior del vocablo, no obstante, indica una identificación geográfica precisa. Por su situación en Edén, al huerto real que Dios plantó se le dió el nombre de “huerto de Edén” (Gn 2.15; 3.23s; Ez 36.35; Jl. 2.3). También se le ha llamado “huerto de Dios” (Ez 28.13; 31.8s) y “huerto de Jehová” (Is 51.3).

Aunque parece que Gn 2.10-14 procede de una tradición diferente de la de su contexto, la descripción de cuatro ríos que se originan en una sola fuente que brota del Edén no discrepa de los demás detalles del capítulo. Resulta difícil identificar con precisión dos de los ríos (PISÓN; GIHÓN), aunque es evidente que el autor considera el huerto de Edén como un lugar real, determinado (además de un estado o condición de vida), que se encuentra sobre esta tierra. No hay duda que el tercer río, ( HIDEKEL, designa al Tigris; el cuarto,(ÉUFRATES), es bien conocido.

Los territorios (  HAVILA; CUS; ASIRIA) regados por estos ríos sugieren que Edén estaba ubicado o en el sur de Mesopotamia (Calvino, Delitzch) o en la región de Armenia.

Otras teorías presuponen que el autor tenía nociones vagas e incorrectas de la geografía. Pero, en realidad, es muy difícil interpretar con exactitud lo que dice el autor.Por ejemplo, ¿qué quiere decir “al oriente” (Gn 2.8)?

Algunos entienden que el huerto se plantó en la parte oriental de Edén; otros le atribuyen a la expresión un sentido temporal (por ejemplo, Jerónimo: “al principio”); pero la mayoría sostiene que Edén se hallaba al oriente con respecto al escritor. Sin embargo, Gn 3.24 parece indicar que Edén estaba al occidente (Dios pone la guardia al lado oriental). En fin, lo esencial no es el sitio preciso; el huerto fue una región que abundaba en luz y agua, la mejor parte del mundo y su centro ideal eternamente atractivo al hombre.


Los ríos del Eden son:

1. Río Guihón
2. Rio Pisón
3.Río Tigris
4.Río Eúfrates

El teólogo y traductor bíblico alemán Hans Bruns ofrece esta interesante observación: “Los ríos sirven para indicar que no se trata de un cuento de hadas, sino más bien de algo que efectivamente tuvo lugar aquí en la Tierra.”

El huerto fue una región que abundaba en luz y agua, la mejor parte del mundo y su centro ideal eternamente atractivo al hombre.

“La mención que hace la Biblia de cuatro ríos, dos de los cuales existen todavía en el Asia Menor aunque el Diluvio pudo haber modificado considerablemente su configuración , el Tigris y el Eúfrates, cuyas fuentes, descendiendo de los montes de Armenia, regarían algún verde valle situado cerca de sus orígenes, nos ayuda a creer que el relato bíblico es un hecho real que tuvo lugar sobre la Tierra y su memoria quedó en la tradición histórica de muchos pueblos, ya que hallamos en los mitos prehistóricos de diversas naciones reminiscencias del relato del Edén, los cuales, aunque desfigurados por las tradiciones e interpretaciones sacerdotales de cada nación, denotan que, en el fondo, tienen un origen común.”

Y en cuanto al pairidaeza se refiere a cada uno de los jardines que los persas mantenían como sagrados y hermosos como espacio de reflexión y reposo, tomando en cuenta que los persas se caracterizan por el arte de mantenimiento de lugares agradables a la vista de todo ser viviente y hasta el dia de hoy muchas culturas conservan su forma de embellecimiento de jardines.

La diferencia máxima es que el jardín del edén fue hecha por Dios y el pairidaeza por el hombre.



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